El 17 de noviembre, dentro del marco de indisciplinado, se presentó el resultado del «dispositivo de canción de protesta experimental», se seleccionó el proyecto en la música y el territorio /unzip 2024.
Martes 25 de marzo de 2025 – 18:00
El « « Dispositivo experimental de la canción de protesta » fue el proyecto seleccionado en la música de llamadas y el territorio /unzip 2024, y aprovechando el hecho de que el álbum DCPX ahora está disponible, lanzado por Discs Girl, un sello para los artistas que tienen una actitud crítica o beligerante hacia la IA, queremos explicar dónde surgió este proyecto y de qué fases había tenido antes de que tuviera un resultado de estas 4 piezas finales de creación colectiva.
El dispositivo experimental de la canción de protesta tiene sus comienzos en julio de 2024, donde el ivó Valdivielso acompañado por Oscar Martínez generó varias reuniones con personas vinculadas a asociaciones y activismo para explorar juntas las luchas que se agitan y vinculan a los ciudadanos de El Prat, incluidos Carmen Lago y Pili Barros de Rina, Azul y Laia Gluk para no un paso de tierra.
Como resultado de estos diálogos intensos, surgieron cuatro temas compartidos para reclamar en este dispositivo: las dificultades de las personas con movilidad reducida, el abuso de la fauna urbana, el no reconocimiento de la diversidad de género y la destrucción del campo natural. En estos debates, Alicia, Naomi, Mercè y Oriol, un equipo de escritores jóvenes de la Asociación Tinta Blava, preparó crónicas de discusiones como una herramienta para inspirar la próxima fase del proyecto, ya centrada en la creación de canciones de protesta.
Después de un pequeño descanso en el verano, la composición comenzó bajo la premisa de hacer una pieza para cada una de las luchas establecidas. Aquí es donde el equipo se está expandiendo y las personas con sensibilidades creativas de los más diversos comienzan a ser parte de: desde la música popular, hasta la composición algorítmica y las percusiones experimentales, hasta la poesía más disruptiva. El objetivo era mover las demandas al lenguaje musical, huir de la ortodoxia, usar el sonido como materia prima y navegar libremente entre estilos de sonido y texturas. Los participantes Laia Glük, David Faure, Ramón Casamajó, Felix Denitu crearon las obras musicales que puedes encontrar en el álbum.
Pero no solo se exploró la parte del sonido, sino que en paralelo con el proceso creativo, se profundizó en nuevas formas de composición musical. Entonces, en octubre, el colectivo Toplap organizó un taller abierto al público sobre la codificación en vivo, una técnica de creación de sonido y visual, basada en la programación con código de computadora en tiempo real.
Los nervios y la intriga para ver el resultado final de un proceso que vinculó tantas luchas, personas y formas de expresión crecieron hasta el 17 de noviembre, el día en que el resultado se presentó a la caja. Con la habitación llena de escombros, y bien acompañada por Vermuth, todas las personas involucradas en la creación colectiva, y otras que vinieron a descubrir el DCPX, estaban inmersas en un espectacular viaje de sonido. Un día que reflejó la importancia de las contribuciones de todas las personas que pasaron por el proyecto, así como las conexiones que se han creado como resultado del dispositivo.
En caso de que te lo hayas perdido, tienes suerte: en el canal DCPX de YouTube, puedes ver un maravilloso videos del proceso. También lo alentamos a que eche un vistazo a su sitio web, donde puede encontrar una colección de todas las fases y agentes involucrados en el proyecto, acompañados de maravillosas fotografías de òscar Lapinza.