La exposición se puede visitar en el Centro Cívico Palmira Domènech y es fruto del acompañamiento del fotógrafo Sergio Blanco al grupo del proyecto «Tomb pel Barri» la pasada primavera
miércoles, 17 de diciembre de 2025 – 08:15
El Centro Cívico Palmira Domènech acoge la exposición fotográfica «Se hace camino al mirar…». La exposición es fruto del acompañamiento del artista Sergio Blanco al grupo «Tomb pel Barri» la pasada primavera.
El grupo, formado por personas mayores, disfrutó durante seis martes de visitas guiadas por parte de los Servicios de Educación Ambiental al entorno natural de la ciudad. La cámara de Blanco captó los momentos vividos en fotografías que se exhiben junto a testimonios personales y reflexiones de los protagonistas de la experiencia.
Un proyecto arraigado en el territorio
Tomb pel Barri es una de las actividades más populares del grupo de personas mayores del Centro Cívico Palmira Domènech. La propuesta consiste en salir a caminar una vez por semana para descubrir rincones del municipio, mientras conversamos y compartimos experiencias personales y colectivas.
El proyecto nació en 2020, como una iniciativa impulsada por los vecinos del barrio con el objetivo de conocer y recuperar la historia del territorio a través de la memoria compartida. Desde 2022, Tomb pel Barri ha evolucionado incorporando el acceso al conocimiento y la ciencia ciudadana, ofreciendo a los participantes una formación que les ha permitido contribuir a la investigación y la obtención de datos científicos para la ciudad, además de itinerarios y visitas guiadas a bienes de interés cultural.
En 2024, el proyecto contó con la colaboración de la artista Conxita Herrero, quien creó una narrativa gráfica en forma de fanzine a partir de los itinerarios realizados con el grupo. Esta pieza da valor a los testimonios, experiencias y visiones de los participantes, reforzando la dimensión humana y comunitaria del proyecto.
Una buena relación con la naturaleza a pesar de los cambios en el tiempo
Los protagonistas de la exposición explican que el estilo de vida en El Prat ha cambiado mucho con el tiempo. Mencionan la evolución de la ciudad desde la agricultura hasta la industria y los servicios. Por un lado, destacan su dinamismo, pero, por otro, consideran que el ritmo se ha acelerado mucho y que conviene echar el freno para “prepararse un café o mirar una mariposa tranquilamente”.
Asimismo, valoran positivamente la relación entre lo urbano y lo natural en la ciudad. «Podemos disfrutar de ambas cosas sin tener que movernos mucho. Lo tenemos todo a mano, sin tener que coger el coche». «Es una ciudad cosmopolita, moderna y atractiva», afirman. Y no hay más descripciones poéticas que hacer: «La naturaleza es verde, es tocar el suelo, es levantarse del asfalto y vislumbrar horizontes azules».








